Hablar de vikingos es hablar de grandes aventuras, dioses guerreros, veloces drakkars, y devastados enclaves cristianos saqueados, o sin ir más lejos de que fueron los primeros en atravesar, o más bien bordear el Océano Atlántico. Pero al hablar de ellos muchas veces nos olvidamos de su tradición como agricultores, sus excelentes dotes para el comercio, como se gestionaban internamente, o como eran las viviendas vikingas. Es en este punto donde debemos dar a conocer los “enclaves centrales”, sin duda al conocerlos un poco mejor, rápidamente observaremos que se trata de un sistema muy peculiar de construcción y bastante alejada de las que se construían en Europa durante el Bajo Imperio o la posterior Alta Edad Media. Además debemos señalar que estaban adaptados a la orografía, el clima y las excepcionales condiciones de vida de los vikingos, o pueblos nórdicos, como eran conocidos antes de lanzarse al mar a saquear Europa.
Como es conocido, la Escandinavia en tiempos de Roma se convirtió en un lugar muy deshabitado, debido a las migraciones de los que acabaran siendo incorporados a la historia por las fuentes clásicas como pueblos bárbaros, con motivo de situarse cerca de los limes del imperio. A ello le podemos sumar los graves incidentes, que según la arqueología sufrieron estos pueblos en el siglo VI, debido a la más que probable erupción de algún volcán que produjo una gran capa de humo, que durante la segunda mitad de dicho siglo hizo descender en varios grados la temperatura media anual. Por lo tanto, en este desolador paisaje con una vida totalmente rural, dominado por granjas diseminadas por toda la geografía nórdica, ha llamado la atención a la arqueología nórdica un tipo de construcción que los expertos acabaron denominando “enclaves centrales”.
Los enclaves centrales.
Este tipo de edificios tuvieron una amplia difusión temporal que los expertos han establecido entre los siglo II-XI, es decir antes de la llegada de las primeras ciudades propiamente dichas del mundo vikingo. Desafortunadamente el tipo de construcción dejo muy escaso registro arqueológico debido a la utilización masiva de materiales perecederos, de tal forma que las principales pistas fueron halladas en los suelos, donde en algunos casos se han encontrado llamativos objetos.